miércoles, 30 de enero de 2008

Domenes y menhires

Desde su origen el hombre sintió la necesidad de levantar monumentos, así nació la arquitectura. Muchos han sido los estilos arquitectónicos que los seres humanos han creado, cada uno se convirtió en la representación artística de la época en la que surgió. Pero para poder empezar ha estudiar la evolución del arte, debemos de fijarnos en la prehistoria y en la época en que los celtas propagaron su historia por las tierras europeas, así que es necesario estudiar dos elementos básicos de las expresiones artísticas de esos tiempos: el menhir y el dolmen.

  • Menhir: Etimológicamente la palabra significa, en celta, men piedra e hir larga. Un menhir es un monumento megalítico que consiste, simplemente, en una piedra larga hincada verticalmente en el suelo por uno de sus extremos. Se cree que tuvieron carácter religioso, funerario o conmemorativo. Predominan en el occidente de Europa, en la Bretaña francesa, y en Escandinavia. Cuando forman un círculo, constituyen el monumento megalítico llamado cromlech.


  • El dolmen: En Bretón dolmen quiere decir “mesa de piedra”. Estos monumentos, construidos entre el V milenio a.C. y el lll milenio a. C, son monumentos megalíticos más o menos complejos, formados por varias piedras rudamente desbastadas y clavadas en el suelo y una losa que las cubre. Los dólmenes sirvieron en ocasiones como sepulturas individuales y colecitas, en ellos e han encontrado restos de cerámica, armas y objetos de piedra tallada. Hay quienes aseguran que servían para marcar territorios. Existen indicios para suponer que el culto a los muertos tuvo en ellos manifestaciones: también en ciertos dólmenes se han descubierto dibujos geométricos. Los símbolos solares y de astros parecen indicar que algunos dólmenes poseían una significación religiosa en relación con el culto lunar o solar. Tal es el caso del círculo Megalítico de Stonehenge en donde se cree que se reunían los druidas, sacerdotes o magos celtas, para rendirle culto al Sol. Estos monumentos también están presentes en toda Europa pero se han hallado construcciones iguales al norte de África, Siria y en el lejano Oriente. Algunos eran cubiertos con musgo para formar montículos.


Comentario:

Es impresionante que aún podamos apreciar las primeras manifestaciones artísticas del ser humano, y poder compararlas con las de hoy en día resulta emocionante. ¿Por qué emocionante? Si vemos estos monumentos prehistóricos, que consisten en simples piedras rústicas, no podemos evitar preguntarnos como pudieron trasladarlas de lugar o clavarlas en el suelo, si no contaban con la maquinaria con la que contamos hoy en día. A pesar de ser rudimentarios deberían de ser apreciados y conservados por todas las personas, ya que en ellos encontramos poco de nuestra historia, especialmente en sus primeras etapas, y nos demuestran que siempre el ser humano a tenido la necesidad de creer en un ser superior y de adorarlo, puesto que estos eran monumentos religiosos, solo hace falta imaginarse a los misteriosos druidas reunidos en Stonenhenge, rodeados de plantas con su túnicas blancas y rindiéndole culto al Sol. También resulta impresionante la creatividad de las personas que erigieron estos monumentos ya que se integran muy bien al entorno natural y estando cubiertos de musgo son casi imperceptibles, habría que preguntarse si los dólmenes no eran utilizados como casas, refugios o escondites.

1 comentario:

Madelain dijo...

Muy buen comentario, me gusta todo lo que escribes y tu forma de pensar y no estas loca al contrario eres un verdadero ser humano que hace lo que realmente le gusta eso es vivir, no te preocupes nunca por lo que piensen las personas y siempre persigue tus sueños.

Que bueno que lograste abrir tu blog y no es díficil verdad?
Aquí puedes escribir lo que quieras porque soy tu primera fan espero publiques muchos libros algún día.

Madelain